Un virus informático es un programa o software que se autoejecuta y se propaga insertando copias de sí mismo en otro programa o documento.
Un virus informático se adjunta a un programa o archivo de forma que pueda propagarse, infectando los ordenadores a medida que viaja de un ordenador a otro.
Como los virus humanos, los virus de ordenador pueden propagarse en gran medida: algunos virus sólo causan efectos ligeramente molestos mientras que otros pueden dañar tu hardware, software o archivos.
Casi todos los virus se unen a un fichero ejecutable, lo que significa que el virus puede estar en tu ordenador pero no puede infectarlo a menos que ejecutes o abras el programa infectado. Es importante observar que un virus no puede continuar su propagación sin la acción humana, (por ejemplo ejecutando un programa infectado).
La gente contribuye a la propagación de los virus, muchas veces sin saberlo, al compartir archivos infectados o al enviar e-mails con virus como archivo adjunto en el email.
La inserción del virus en un programa o archivo se llama infección, y al archivo sobre el cual se acopla el código malicioso del virus se lo llama hospedador, porque alberga a otro en su interior o lo porta sobre sí.
Los virus son uno de los varios tipos de Malware o software malévolo.
Algunos virus tienen una carga retrasada, que a veces se llama bomba. Por ejemplo, un virus puede exhibir un mensaje en un día o esperar un tiempo específico hasta que ha infectado cierto número de hospedadores. Sin embargo, el efecto más negativo de los virus es su autoreproducción incontrolada, que sobrecarga todos los recursos del ordenador.
El funcionamiento de un virus informático es conceptualmente simple. Se ejecuta un programa que está infectado, en la mayoría de las ocasiones, por desconocimiento del usuario. El código del virus queda residente (alojado) en la memoria RAM de la computadora, aún cuando el programa que lo contenía haya terminado de ejecutarse. El virus toma entonces el control de los servicios básicos del sistema operativo, infectando, de manera posterior, archivos ejecutables que sean llamados para su ejecución. Finalmente se añade el código del virus al programa infectado y se graba en el disco, con lo cual el proceso de replicado se completa.
Debido a Internet, hoy en día son más comunes los gusanos que los virus. Los programas antivirus, diseñados originalmente para proteger los ordenadores contra virus, se han ampliado para cubrir gusanos y otras amenazas tales como el spyware. A la hora de hablar de virus de ordenador la mayoría de la gente se refiere equivocadamente a los gusanos y a los caballos de troya como si fueran virus.
Aunque los términos troyano, gusano y virus se utilizan a menudo alternativamente, no son iguales. Los virus, los gusanos y los caballos de troya son todos programas malévolos que pueden causar daño a tu ordenador, pero hay diferencias entre los tres, y saber esas diferencias puede ayudarte a proteger mejor tu ordenador contra sus efectos, a menudo, muy perjudiciales.